Abandono de menores en Nueva York: Un delito grave

El abandono de menores es un problema grave en Nueva York. De acuerdo con las estadísticas, cada año se reportan miles de casos de padres que abandonan a sus hijos, a veces incluso bebés recién nacidos. Este delito tiene consecuencias devastadoras para los niños afectados. Por eso, las leyes de Nueva York castigan duramente a los padres que cometen este crimen.

¿Qué dice la ley?

En Nueva York, el abandono de un menor de edad es un delito grave de clase E. Esto significa que la persona acusada puede enfrentar penas de prisión de hasta 4 años. La ley específica es la Sección 260.00 del Código Penal de Nueva York.

Según esta ley, una persona es culpable de abandono de menores cuando, siendo un padre o guardián legal, abandona intencionalmente a un menor de edad sin proveerle los medios adecuados para su cuidado. Por ejemplo: dejar a un bebé en la calle, abandonar a un niño en un parque, dejarlos solos en casa por días, etc. No importa si el abandono fue temporal o permanente.

Defensas comunes

Los acusados de este delito a veces argumentan que no tenían la intención de abandonar realmente al menor, o que solo lo dejaron por un breve periodo mientras hacían un mandado. Pero la fiscalía puede refutar fácilmente estas defensas. Lo que importa es que hubo una falta de cuidado que puso en peligro al niño.

Otra defensa común es alegar que había un tercero cuidando al menor, como un amigo o familiar. Pero si esa persona no era un guardián legal responsable, esta defensa tampoco es válida ante la ley.

Consecuencias

Además de la posible condena a prisión, un padre declarado culpable de abandono enfrenta otras graves consecuencias. Es muy probable que le quiten la custodia de sus hijos. También tendrá antecedentes penales que pueden dificultar conseguir trabajo y vivienda en el futuro. Y por supuesto, la relación con sus hijos quedará severamente dañada.